Con la mente y corazón

Our 

Todo comenzó con una puerta que se abrió y una sonrisa que lo cambió todo. Ahí estaba yo, Emmanuel, frente a una chica que cautivó mi mirada. De pronto, toda mi vida se redujo a un solo objetivo, encontrar la excusa perfecta para verla otra vez.
Al cabo de un par de meses y después de librar algunos obstáculos la oportunidad llegó, solo para desvanecerse nuevamente, pues nuestras miradas se habían encontrado pero nuestros corazones permanecían escondidos.

Claro está que la historia no terminó ahí, algunos le llamarán casualidad pero nosotros sabemos que fue parte de un plan perfecto en el que el destino, siempre travieso, hizo su magia, y lo que empezó como una amistad llena de risas y momentos inesperados, se convirtió en algo mucho más profundo que se extendió como un río hasta dondequiera que estuvieran nuestros corazones. Y así, comenzó otro capítulo de nuestra aventura.

Mientras tanto yo, Valeria, enamorada pero nerviosa por la tormenta que comenzaba, luchaba contracorriente confiando solo en Dios y en nuestro amor. Claro que hubo momentos de incertidumbre y pruebas difíciles, pero la chispa entre nosotros jamás se apagó, ¡al contrario! Se encendió más y más, y logró consumir todas aquellas áreas de nuestras vidas que no estaban listas para dar el siguiente paso.

Y entonces llegó ese momento. En un helicóptero sobrevolando la Ciudad de México, con la ciudad iluminada a sus pies y una cena especial, Emmanuel abrió su corazón como nunca antes. Con una carta llena de amor y una canción que parecía hecha solo para ellos, él se arrodilló y le pidió a Valeria que fuera su compañera de vida. Su respuesta fue sencilla, pero llena de emoción: “¡Sí, por favor!”

¡Y aquí estamos! No solo somos palabras románticas y fotos bonitas; somos amigos, escuderos, cómplices, y muy pronto, una familia.

Jeremías 29:11-13

Our Love in Pictures